Mi relación con Jesús debe dar nuevos frutos
Todo el que permanece en Jesús da frutos, porque al estar inserto en la vid que es el Señor, inevitablemente entrega a quienes le rodean los frutos de su presencia con él. Esto es lo que nos presenta el texto de Jn 15,1-8 en este domingo. Sin embargo, Jesús mismo destaca que pueden haber algunos de los que están con él que no dan fruto, esto, quizá porque han cerrado su corazón al actuar de Dios o porque con su actitud, impiden el germinar las consecuencias de su relación con el Señor. Ha estos, nos dice Jesús, que el Padre los corta de la vid. No obstante, me llama infinitamente la atención, como aquellos que dan fruto, reciben una tasa purificación, pues al dar fruto, el Padre los poda. Esta poda en nosotros, puede ser dolorosa, porque implica cortar aquellas cosas que impedirían que demos los frutos que implica la relación con Dios. Por ello, se hace necesario reconocer que, no porque se estén dando frutos, somos completos, pues, se hace imperante continuar nuestro camino de conversión.
ORACION:
Jesús, me dispongo a tu presencia, dame la gracia de ser dócil para dar los frutos de vida cristiana que son consecuentes a tu actuar en mí. Amén.
autor: @tiempodeoracion.oficial
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